El síndrome de burnout es una realidad en el mundo del trabajo que ocurre cuando el trabajador sufre estrés crónico (es decir, cuando enfrenta estrés de forma continua). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se trata de una enfermedad como tal, pero desde el año 2019 figura en la Clasificación Internacional de Enfermedades como un “fenómeno ocupacional”. El síndrome de burnout se manifiesta a través de diferentes síntomas, siendo los principales: agotamiento extremo, tanto físico como mental, insomnio, pérdida de apetito, dificultad para concentrarse y sensación de incompetencia, entre otros.
Los seis factores desencadenantes del burnout
Los investigadores han identificado los seis principales desencadenantes del síndrome de burnout:
1 – Carga de trabajo: qué tan sostenible es la cantidad y el nivel de tu trabajo a lo largo del tiempo.
2 – Control: ¿tienes autonomía en el trabajo y un horario flexible? ¿Puedes elegir en qué proyectos trabajas? Cuanto menos control tengas, más probable será que te sientas quemado.
3 – Recompensa: ¿recibes algún reconocimiento por tus contribuciones, tanto social como financiero?
4 – Comunidad: ¿recibes apoyo en el trabajo? ¿Tienes relaciones sanas con el resto del equipo?
5 – Justicia: ¿sientes que tanto a ti como a tus compañeros se os trata con respeto? Un lugar de trabajo respetuoso suele transmitir la sensación de que las decisiones laborales que se toman son justas.
6 – Valores: ¿tienes una conexión más profunda con tu trabajo?
Un test de agotamiento de dos minutos
Ahora ya conoces los principales factores que pueden conducir al agotamiento en el trabajo, pero… ¿sabes cómo reconocer que estás llegando a tu límite? Es posible conocer tu nivel de burnout con un ejercicio simple y rápido.
El escritor y consultor de productividad canadiense Chris Bailey ideó un test para evaluar qué tan cerca está una persona del agotamiento. Es evidente que, en caso de que estés experimentando los síntomas del síndrome de burnout, es esencial que acudas de inmediato a ver a un profesional de salud. Esta prueba tan solo sirve para proporcionar una visión global de cómo te sientes en determinado momento y para mostrar si vas en la dirección correcta.
¿Cómo funciona el test en la práctica?
Para realizar la prueba, habrás de puntuar tu nivel de estrés en una escala del 0 al 10 (donde 0 equivale a un nivel de estrés insignificante y 10 a un nivel de estrés extremo) en relación con cada uno de los seis factores desencadenantes del agotamiento. Si, por ejemplo, te resulta difícil conectar con tus compañeros tras un largo periodo trabajando en casa, puedes colocar un ocho en la casilla de comunidad. Por otro lado, puedes clasificar la carga de trabajo con un dos en caso de que tengas muchas actividades que hacer, pero creas que la cantidad de tareas es gestionable. Si tienes curiosidad, puedes usar la siguiente tabla como referencia para hacer la prueba:
Tu puntuación total —es decir, la suma de todas las dimensiones— mostrará qué tal estás en el momento en que hagas la prueba. Si bien el número total de puntos es importante, lo más útil es la valoración individual en cada una de las seis categorías. Con ella, podrás entender qué necesita mejorar.
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